miércoles, 7 de enero de 2015

un poema de El collar de catalejos


no había una expresión para
desplumar una gallina
con distintos trazos de la misma luz
ellas sonreían
ellas se sentaban en cajones
de madera
las sonrisas iguales
delantalitos iguales

la manera de trenzarse
las manos
el abrazo que iniciaba el camino
a un buen puchero
los zapatos en el suelo blandito
de plumas
casi parece
una foto de la guerra

pero sus hombres
no pisaban plumas
y con un puñado de raíces no se puede
hacer ni un caldo


en el centro
la gallina resplandece
un chico
atravesado por la sombra
anuncia la tristeza
un extravío del instante
una especie de serio desacuerdo
entre las sonrisas de ellas
que sabían bailar tan bien
con tanta muerte


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