I
siempre tuve miedo a los caimanes
se esconden en la sombra
un armario un rincón un cajoncito
asoman sus bocas florecidas de dientes
sus bocas imposibles
apuradas
yo me escondo fugaz bajo la cama
permanezco contando los hilos de la alfombra
mientras ellos se pasean por la pieza
erguidos casi de pie
y se beben todo el aire
el poco aire que queda en los resquicios
II
no se han movido:
ellos bordan sus oscuros laberintos
con las cuerdas tirantes de mi miedo
III
a veces se distraen y
dormitan
quiero escapar de su lento simulacro
pero muevo un pie una uña
y alertan sus escamas la cota blindada
su armazón de hueso
IV
siempre tuve miedo
cuando ellos regresan
me escondo en la sombra
(están cavando este minuto
con sus garras de piedra carcomida)
contaré hacia atrás ¿lo haré?
Fotos: Julia Fernández
***Este poema obtuvo una mención en el Concurso de la Editorial Ruinas Circulares. También fue seleccionado para participar en 2013 en "Campo de partículas", encuentro de poesía y fotografía organizado por El Molinillo. Las fotos de Julia Fernández acompañaron al poema.
¡Excelente poema! Muy sugeridor.
ResponderEliminarGracias!! Un abrazo!
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