Aritos de oro, lapiceras, entradas, papelitos, pequeños mechones, un menú, pañuelos, monedas... estampitas. Y fotos. Muchas fotos. Quiero que guardes esto, dijeron todos. Yo tomé las cajas, los sobres, los paquetes. Y empecé a escribir.
todas las mañanas
desde el segundo piso
escucho pasar un caballo
imagino el carro
un hombre
las riendas
los cartones
solo llega el sonido de los cascos
sobre el asfalto
eludir lo ajeno
lo que sobra
es tan sencillo como no mirar
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